El olivo es una especie típicamente mediterránea adaptada al clima de la zona. Es una especie presente en los paisajes de la península ibérica como un elemento más de los ecosistemas mediterráneos y de la cultura. Aunque es una especie rústica presenta también una serie de requisitos que limitan su área de distribución preferentemente a zonas de clima mediterráneo. Es sensible a las heladas, si bien puede soportar temperaturas hasta -10 °C, Todas las partes del olivo se aprovechan y tiene propiedades curativas, desde la corteza, hasta la propia aceituna. Es bueno en casos de presion alterial alta, para el coresterol, para el estreñimiento, para bajar la fiebre, y para aumentar la producción de orina, y favorecer la eliminación de impurezas del organismo, siendo muy interesante en el tratamiento de la diabetes, problemas de higado y cálculos biliares. Tiene una extensión de cultivo en aumento y que actualmente supone aproximadamente un millón de hectáreas de olivar. El olivo Manzanillo, se cultiva principalmente en Andalucía (España), en las provincias de Sevilla y Huelva. También en Extremadura, Portugal, Estados Unidos, Argentina, Australia e Israel. Es la variedad de olivo más difundida en el mundo, utilizándose el fruto como aceituna de mesa, siendo muy apreciado internacionalmente por su gran calidad. El árbol es de vigor reducido y muy adaptable al cultivo en plantaciones de carácter intensivo, su productividad es alta